Clase Domingo 30/09/2012

Ninguno
tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 1 Timoteo 4:12
Este
es el consejo que el Apóstol Pablo le expreso al joven Timoteo, y se
las refiere por que el Apóstol sabia que los demás hermanos quizás lo
hacían de monos por ser joven, menospreciaban quizás su consejo, (Como
aquel Hermano Mayor que le dice al mas pequeño, ¿Y tu que me vas a
enseñar?, cuando este le remite un recomendación), Es la misma situación
ahora, los hermanos mayores no deben restringir nuestra opinión, claro,
siempre y cuando nosotros tomemos una actitud de prudencia y respeto,
Jeremías, ése varón de Dios, sí vio en su edad una limitación, cuando
Dios le habla y le dice: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y
antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones y
Jeremías respondió: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar,
porque soy niño (joven) (Jer 1:6), Jeremías se sentía incapaz de poder
sostener ese titulo de profeta de Dios, pero Dios en su Gran
Misericordia le dio las palabras y el poder, la fortaleza para serlo,
otro ejemplo de esto fue Moisés, cuando Dios lo llama para por medio de
el libertar al pueblo israelita del yugo de servidumbre de Egipto,
Moisés empieza a excusarse, y a la cuarta vez le dice “¡Ay, Señor! nunca
he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu
siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua” (Ex 4.10),
moisés también veía un impedimento en su vida, pero Dios lo hizo
reflexionar.
Con esto se expresa que para Timoteo en su tiempo y
para algún joven ahora no es un impedimento la juventud (ni ninguna edad
ni situación) para servir al señor y mucho menos algo imposible en ser
“un ejemplo a los creyentes” ya que el mismo Pablo en su Carta a los
Hermanos de Efeso capitulo 2:10 les dice “Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas”, para un joven que quiera andar
en los caminos del Señor no hay mayor obstáculo que el no querer, ya
que las buenas obras se puede alcanzar al creer en Jesucristo y ya están
aparejadas para que caminemos por ellas, ya que somos una obra de arte
que Dios ha creado, pero Pablo le dice a Timoteo en que debería de ser
ejemplo a los creyentes:
“En palabra”, como ya lo hemos visto en
mensajes anteriores “ es varón perfecto aquel que no ofende con la
lengua”, como lo hizo el patriarca Job, cuando después de que la ruina
vino a su presencia y había perdido todo, dice la Palabra que “En todo
esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno” (Job 1:22), el
en realidad fue prudente, y “fue pronto para oír, tardo para hablar y
tardo para airarse” (Santiago 1:19), Gloria a Dios, pero el ser ejemplo
en palabra no solo es eso, sino también que la palabra expresada tenga
un valor, que lo que tu digas sea digno, que a pesar de que se ponga en
duda, tu lo puedas sostener como Dios la sostuvo (Salmo 105.42).
“El
amor” era otra de los atributos en el que debería ser ejemplo, en este
punto me recuerdo del mismo Timoteo, de cómo Pablo se expresaba de él
diciendo “y que tan sinceramente se interese por vosotros (por los
hermanos de Filipos). 21Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es
de Cristo Jesús”, ese amor que Timoteo expresa por los hermanos, su
preocupación por ellos como razón de interés en las cosas del Señor,
porque dice, porque todos buscan lo suyo, pero Timoteo se preocupa en lo
que es de Jesucristo, en la Iglesia, pero el amor no solo es el amor al
prójimo, sino el amor a Dios, que se ve reflejado en el temor que se le
tenga pues esta escrito “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan
14:15), tomaremos este mismo ejemplo de el joven Timoteo para precisar
el siguiente punto que es el del “espíritu”, Timoteo tenia un espíritu
fuerte, un vigor natural como nos dice Filipenses 2:20 “pues a ninguno
tengo del mismo ánimo”, con esa virtud de aliento y fortaleza, ya que
“La gloria de los jóvenes es su fuerza…” (Prov. 20:29), una disposición
para las cosas del Señor.
“La fe”, un elemento indispensable para
la vida cristiana ya que “…sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos
11:6) y “…mas el justo por su fe vivirá” (Habacuc 2:4), seria
constituida esta una nueva forma de vida par el varón de Dios, creyendo
que Dios existe y que traerá retribución para los hombres, uno de los
mejores ejemplos para este punto es el patriarca Abraham que demostró su
gran fe, cuando leemos que “Por la fe Abraham, cuando fue probado,
ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su
unigénito” (Hebreos 11:17), por la fe Abraham iba a sacrificar al que le
iba a dar descendencia, Abraham sabia que si el mataba a su hijo, Dios
tendría que suplirlo, ya que tenia que levantarle descendencia, la fe
nos lleva ha hacer lo imposible, a creer lo sobrenatural, ya que al que
cree todo le es posible (Mr 9:23).
“La Pureza”, una limpieza en
el corazón. Según el relato de el capitulo 6 de los Hechos había un
varón llamado Esteban, y agrega “llenos del Espíritu Santo y sabiduría,
con buen testimonio”, Esteban seguía con pureza los mandamientos que
Dios había dado por medio de los apóstoles, ósea, los guardaba
íntegramente y esto hacia que fuera lleno de gracia y de poder, con los
cuales hacia grandes prodigios y señales, el era digno por su pureza de
que Dios habitara en el en Espíritu y lo llevaba a realizar buenas obras
para la gloria de Dios. La pureza también es un permanecer sin mancha.
Quizás dirás, y la conducta donde la dejaste, te la salteaste, pero lo hice a propósito, es decir, con un propósito.
“La
Conducta” es el modo de comportarse o de proceder según algún
acontecimiento, esta palabra me recuerda a Daniel, cuando en el capitulo
6 de ese libro que se titula por su nombre, los sátrapas y
administradores vieron en Daniel un hombre que tenia la posibilidad de
estar sobre ellos aunque Daniel fuera Judío, pues en el había otro
espíritu, un espíritu superior, y dice textualmente “mas no podían
hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni
falta fue hallado en él”, su conducta era intachable, no pudieron
encontrar en el algún mal manejo de el en el gobierno, nada para
acusarlo, pues el se manejaba en todo con rectitud y sabiduría y el
fundamento de su vivir era Dios, esa es la vida que realmente se vive,
una vida fundada en la roca, “muchachos en quienes no hubiese tacha
alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y
de buen entendimiento” esa era la coedición de Daniel un Varón de Dios.
La conducta en si son todo los puntos anteriores, la palabra, el
espíritu, el amor, la fe, la pureza, una amalgama de virtudes. Esta es
nuestra forma de vivir, como nos conducimos para con los de afuera,
dando ese ejemplo de que Cristo mora en nosotros y realmente ha hecho un
cambio en nuestras vidas, en nuestra conducta, una conducta ejemplar,
una Juventud Ejemplar.
“Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”Efecios 4:24